Este martes identificaron al ciudadano de nacionalidad iraní detenido en Concepción del Uruguay el 24 de junio pasado, al ser sorprendido en la Terminal de ómnibus de esa localidad intentando comprar pasajes con documentos de un tercero. Según trascendió, la Justicia Federal logró obtener finalmente la identificación y sus antecedentes tras tres meses de investigación.

 

Tras intensas tareas por parte de fuerzas de seguridad y los contactos con servicios especiales, el juez federal interviniente, doctor Pablo Seró, recibió la información que confirma que se trata de un ciudadano iraní, nacido en el año 1994 en Sabzevar, ciudad ubicada en la zona norte de ese país.

 

De acuerdo a los trascendidos se trata de Keifi Mojtaba y cuenta con antecedentes penales en su país de origen. Teniendo en cuenta su ingreso ilegal, no sería de extrañar que se disponga la extradición, indica 03442.

 

Keifi Mojtaba (Asan Azad, como dijo llamarse) se encuentra hasta el momento con alojamiento en una comisaría y cabe recordar que el magistrado había señalado que el caso se consideraba una cuestión de seguridad nacional.

 

Si bien por el momento no hay información oficial al respecto, el ciudadano iraní continuará detenido y su situación se resolvería en los próximos días, en el ámbito de la Cámara Federal de Paraná.

 

Tras la detención el juez Seró le dictó la prisión preventiva sin plazo determinado y ordenó su traslado desde la Comisaría Primera de Concepción a la Unidad Penal Nº 4 de esa misma ciudad.

 

En esa oportunidad ni el FBI norteamericano ni el Mossad israelí tenían en sus bases de datos a alguien que respondiese a esa identidad o que, en su defecto, coincidiese con sus datos biométricos (huellas dactilares, iris, rostro). Tampoco Interpol había aportado al expediente judicial información concreta: no había alertas sobre esa persona ni se verificaban antecedentes.

 

Al ser interrogado en el Juzgado Federal, “Azad” había dicho que había llegado a Venezuela en 2016 vía Estambul, y que allí había solicitado la ciudadanía pero que le había sido negada. Luego había intentado nacionalizarse en Ecuador, pero había perdido sus papeles. Allí inició, según sus dichos, un periplo que lo llevó a Perú, Bolivia y a Argentina, adonde había llegado caminando a través de la frontera. Hasta el momento ninguno de sus dichos había podido ser corroborado.

 

Turkish Airlines, la empresa que supuestamente había abordado Azad para llegar a Caracas, dio a la Justicia argentina informaciones confusas y sin precisiones que, no permitieron ni confirmar ni descartar la versión. Las embajadas de Venezuela y de Irán en Ecuador tampoco reconocieron al hombre.

 

Azad le había dicho al juez Seró que había sido expulsado de Irán hacia Irak por ser un adversario al régimen que los Ayatollah instalaron tras deponer al Sha de Persia en 1979 y por razones religiosas.

 

A principios de este mes la Justicia Federal confirmó el procesamiento del detenido luego de establecerse que se trasladaba en territorio entrerriano con un documento que no le pertenecía. La Cámara Federal de Apelaciones de Paraná, de esta manera mantuvo todo lo dispuesto en su momento.

 

La defensa oficial había reclamado la revisión del procesamiento dictado por el juez federal de Concepción del Uruguay, Pablo Seró, quién además le había impuesto la prisión preventiva en la cárcel de La Histórica.